No es ningún secreto que la inteligencia artificial es una de las grandes revoluciones de este siglo, pero más que su existencia está siendo su cantidad de usos en distintos sectores y ámbitos. El sector del seguro también se está viendo abordado por el progreso de la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial se utiliza para intentar mejorar la eficiencia del trabajo y la experiencia del cliente.
Índice
Principios de usos éticos para la inteligencia artificial según la UNESPA
Trato justo
Este principio se crea para proteger al cliente y se basa en que cualquier aplicación basada en la inteligencia artificial no derivará en que el cliente obtenga un trato injusto, sobre todo a nivel de la protección de datos.
Todas las entidades aseguradoras aplicarán los principios existentes en el reglamento general europeo de la protección de datos personales: legitimidad, transparencia, limitación de la finalidad, minimización, limitación del plazo de administración de datos, exactitud, proporcionalidad del tratamiento, integridad, confidencialidad y responsabilidad proactiva.
Siempre que se considere oportuno, se llevarán a cabo tareas de evaluación y supervisión de impacto sobre la protección de datos especialmente la proporción del tratamiento. También será tarea de las aseguradoras, valorar si lo que se ha conseguido con la utilización de la inteligencia artificial podría ser conseguido por otro medio y con un menor riesgo.
Es importante recalcar que se aplicarán sistemas de revisión tras la utilización de la inteligencia artificial para que ninguna persona o colectivo determinado reciba un trato discriminatorio consciente. Cuando se aplique una diferencia será siempre bajo la técnica aseguradora y la propia legislación aplicable.
Responsabilidad proactiva
Las entidades aseguradoras establecerán protocolos de control de forma interna en el que se acceda a la materialidad e importancia de la decisión que se tomará en cada caso, atendiendo a las aplicaciones basadas en la inteligencia artificial. Se establecerán también, mecanismos de control para garantizar el uso responsable y la gestión y auditoría de las aplicaciones basadas en la inteligencia artificial sin olvidar que la responsabilidad siempre recaerá en el máximo órgano de gobierno de dicha entidad.
Seguridad
Como en cualquier otra herramienta, la seguridad es un pilar básico y fundamental garantizar la seguridad al usuario en cualquier circunstancia y en el caso de la inteligencia artificial no iba a ser menos durante todo su vida útil.
Un principio ético de la inteligencia artificial según la UNESPA es la de mantener la seguridad de la herramienta durante toda su vida útil con un gran nivel de robustez para que sea infranqueable tanto en su uso como en los datos utilizados.
Será obligación de la empresa disponer de protocolos y rutinas para comprobación de las vulnerabilidades de los datos con medidas técnicas y de organización adaptadas a dicha herramienta con el objetivo de asegurar un nivel de seguridad acorde al riesgo que el uso de una herramienta de inteligencia artificial puede inferir en la protección de los derechos y también de las libertades de los interesados.
Transparencia
Por supuesto la transparencia tenía que aparecer como requisito en las bases éticas.
Las entidades aseguradoras que utilicen herramientas de inteligencia artificial, deberán hacerlo en el marco de la legislación vigente, sobre todo en la privacidad y protección de datos informando al cliente si se van a dar uso a estos datos y para qué en la propia página web, en los canales frecuentes de comunicación y en los textos de las políticas de datos.
Es imprescindible que la empresa que esté utilizando esta herramienta garanticen en todo momento la transparencia en el modo en que se van a utilizar los datos y que este uso no implique una consecuencia negativa a ningún usuario, mucho menos en los colectivos vulnerables.
Formación
Las herramientas más especializadas necesitan un nivel de conocimientos y de formación acorde a sus exigencias, y en el caso de utilizarse herramientas de inteligencia artificial, la persona encargada de su gestión, deberá contar con un conocimiento suficiente, específico y adaptarlo a sus tareas en la herramienta.
Será obligación de las entidades aseguradoras proporcionar o facilitar esta formación para que conozcan las limitaciones de los sistemas de Inteligencia artificial.
Evaluación y revisión
Es necesario que las empresas aseguradoras revisen los resultados de las soluciones propuestas por la inteligencia artificial para contemplar el grado de fiabilidad.
Aunque siempre es importante el criterio del profesional, lo más recomendable es que utilicen una herramienta de autoevaluación creada por el grupo de expertos de alto nivel de la comisión europea.
Este documento recoge los principios previstos al nivel actual de desarrollo de la tecnología y del uso que las entidades aseguradoras españolas hacen con ella.
La inteligencia artificial aplicada al sector de los seguros ayudará sobre todo, a gestionar los datos y a saber utilizarlos con criterio y organización.
Esto no significa que la inteligencia artificial acabe sustituyendo el criterio y la información de un profesionalidad de un especialistas en los seguros, pero si es cierto que estas herramientas ayudarán a tramitar las pólizas y a ofrecer las coberturas más ajustadas a cada uno de los interesados.
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